The Tracey Fragments (2007)

Acaso una de las películas más creativas en cuanto a recursos de montaje, extremadamente atractiva visualmente, sea una de las películas más trilladas en cuanto a su "profundo" y "existencialista" contenido. Como una bandera del estilo indie conflictuado, aprovecha la genialidad de una joven y celestial actriz, la brillante Ellen Page, para vender un personaje obvio y, extrañamente, no demasiado profundo.

El golpe bajo, aunque siempre a la vuelta de la esquina, nunca es demasiado fuerte, nunca deja sin aire o con ganas de llorar. Tracey Berkowitz se compone de fragmentos suaves y planos, colgados de paraísos nevados canadienses. Fragmentos aburridos que no se rescatan de ninguna otra manera más que con la creativa puesta en escena de la pantalla en split constante.

El giro rescatable: la golpiza a Lance con posterior intento de violación. Una situación que supera con creces todas aquellas que puedan ser las más atractivas de la película. Como reflexión, vacía; como entretenimiento, aburrida. Un hermoso ejemplo de cosas que se ven bien y nada más.