El lunes pasado, J.J. Abrams, el productor de afamadas series como Lost, Alias y, a una escala menor, Felicity (difícil de creer ¿no?), presentó un avance de su próxima producción, la película de Star Trek que se estrenará en los Estados Unidos el próximo mayo.
“Nunca fuí fanático de Star Trek,” anunció Abrams a un cine repleto de periodistas.
“A pesar de todas las cosas que alguien que no sea fanático de la serie encontraría como tontas, predecibles o locas, mi ojetivo fue hacer que se sienta legítima,” dijo. Esto quería decir que en la onceava producción cinematográfica de la serie, exploraremos las aventuras del Capitán Kirk, el Doctor Spock y el resto de la flota antes de la era la serie original de los 60’s. Esto significó un reparto relativamente nuevo para personajes muy familiares.
El mensaje oculto pero entendido fue: si el Star Trek de Abrams justificará el estimado presupuesto de producción de 150 millones de dólares, debería atraer a mucho más que solo los fanáticos a muerte.
Se proyectó en el cine el trailer de la película, así como cuatro clips más del filme. En los clips se muestran escenas de cómo Kirk abordó por primera vez la mítica nave Enterprise, quienes serían los villanos de la película y hasta una escena de viaje en el tiempo con el mismísimo Leonard Nimoy.
Es muy probable que Star Trek se convierta en el exito del verano 2009, habrá que esperar para ver. Literalmente.
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