Juventud divino tesoro

“Joya” es un film uruguayo cuya realización audiovisual es la décima del año para ese país, y la primera para el director Gabriel Bossio, cotizado realizador de comerciales, el cual se dio a conocer con un cortometraje llamado “Chinatown” que fue comprado por el canal HBO y exhibido por Cinemax.

El argumento trata sobre una pareja de treinta y pocos años (Claudia y Leandro) que cansada de lidiar con diversos problemas en Montevideo decide mudarse a la casa que una tía les prestará en un balneario desierto -Piriápolis- en la costa uruguaya. Allí no pagarán alquiler, aliviando con esto una de las tensiones de las cuales eran rehenes; pero lo que en principio parece una verdadera solución a sus problemas termina no siéndolo tanto. Los protagonistas intentan revertir dicha situación, establecen un formato existencial de supervivencia, a la vez que procuran concretar el capital de un anunciante para la improbable puesta en escena de una obra teatral que los puede rescatar de la mala racha económica.

Lo relevante del caso, sin dudas, es la manera en que el largometraje se ajusta a las idas y venidas de estos protagonistas a partir de un guión básico que permite improvisar como herramienta válida, conformando una fresca trasgresión cinematográfica. Así, se borra el dominio de los diálogos y del guión sobre los actores, se libera la improvisación y se obtiene un resultado infrecuente en el cine uruguayo. Los intérpretes de “Joya” tienen esa cuota de atrevimiento y espontaneidad que no resulta solamente del oficio, y que deviene en un film cuya estructura narrativa es libre, cabe destacar por lo tanto, las actuaciones de los dos actores principales. Con respecto a la música, la misma está a cargo de bandas uruguayas como Bufón, La Chancha, Cursi, Max Capote y Lopez, que le dan un toque de juventud y ambientan de buena manera varias escenas del film.

La realización de Bossio saca radiografía a un universo adulto desorientado y sin mayor futuro. Esta sensación térmica del fracaso se percibe sensiblemente en medio de una nube de marihuana, donde el personaje masculino deambula irresponsablemente frente a todo tipo de circunstancias adversas.

Definir si la película de Bossio es una comedia o un drama resulta más bien difícil, aunque quizás la etiqueta de drama le quede mejor. De lo que se puede estar seguro es que Joya tiene todo para convertirse en un film de culto uruguayo. Un tono grisáceo y desesperanzado que conmueve, pero también inquieta, como presunto reflejo de una realidad no deseada. “Joya” cuenta su historia sin mayores bullicios pero de manera contundente.