Le vieron la cara al ratón Miguelito.

miércoles, agosto 10, 2005


Resulta ser que un tal Michael Eisner y un grupo de miembros de consejo Walt Disney Co (entiéndase cacas grandes) fueron limpiados de cualquier culpa este martes 9 de Agosto de un pleito de hace tiempo en contra, por la pronta liquidación de ex-Presidente Michael Ovitz que costó a la empresa más de 140 millones de dólares de la separación. El Tribunal de Delaware determinó que ni Eisner, Ovitz ni cualquiera de los miembros de consejo actuales o antiguos que hayan traído (contratado) a Ovitz a Disney como el presidente en 1995 violó sus obligaciones o mal gastó el dinero de la empresa, que podrían haber causado que personalmente estuvieran obligados a rembolsar la separación con intereses. Los demandantes del accionista, que habían perseguido el caso durante ocho años, habían querido la separación y el interés devuelto a Disney porque ellos creyeron que Ovitz, el amigo íntimo de Eisner entonces, era tan incompetente que él debería haber sido despedido para la causa de inepto, pendejo o como se le quiera llamar. Los demandados habían insistido que ellos habían ejercido el descuido suficiente en la aprobación de la contratación de Ovitz y luego el convenir pagar su contrato completo, de cinco años cuando él fue despedido después de solamente 14 meses de trabajo, ¿habría mano negra? Víctor piensa que sí, ¿de cuanto les habrá tocado? Ya quisiera yo que me despidieran de mi trabajo hoy en día, digo…por lo menos tengo más de 12 años laborando. Ahi los huevos....

2 comentarios:

Di. dijo...

Otra oscura historia que desconocía...y hablando de lo mismo pero diferente (léase dibujos animados) ayer fui a ver la de "el increible castillo vagabundo" de Hayao Miyazaki y me fascinó. Considere usted que soy una niña que le gustan las historias japonesas tiernas-cursis de fantasía. Pero si salí fascinada del cine y con ojos llorosos al mejor estilo de Remi.
Saludos.

Cinéfilobo dijo...

Remi!!!! Cielos tambien lloraba con el chamaco de las botas de Perro Aguayo, no me acordaba.